Una mudanza siempre es un momento estresante, para cualquier persona. Por ello, debemos tener en cuenta que nuestros niños pueden pasarlo aun peor que nosotros, por lo que debemos saber que hacer y que no hacer para mejorar su situación.
En este artículo, veremos una serie de consejos para afrontar de la mejor forma una mudanza con niños ¡Empezamos!
Evita que se pierdan los objetos de los niños
Si ya de por si una mudanza es difícil, no aumentemos la tensión existente si podemos evitarlo. Por ello, hay que asegurarse de que llevamos todas sus pertenencias. De seguro que tiene juguetes, cuadernos, colores, y demás pertenencias que le ayudarán a instalarse mejor en la nueva vivienda.
Evita que se solapen varios momentos duros
Hay diversos acontecimientos que pueden ser difíciles de sobrellevar para nuestro pequeño, como puede ser desde un cambio en la alimentación, hasta el fallecimiento de un familiar. Por ello, podríamos posponer la mudanza si es posible, de forma que sea más fácil de sobrellevar para nuestro niño.
Mantén al niño en contacto con sus antiguos amigos
Si la mudanza implica un cambio de colegio o de ciudad, esto puede hacer que el niño tenga miedo a perder las amistades que tenía en su antiguo entorno. Por ello, se le puede ayudar mediante el uso de videollamadas o quedadas presenciales si vivimos cerca de nuestra antigua ciudad, de forma que pueda ver que no va a perder ninguna amistad.
Mantén la calma en situaciones tensas
Como ya hemos comentado, esta situación genera mucho estrés, y los niños no tienen el nivel de autodominio de un adulto. Por ello, nosotros debemos aportar la calma en estos momentos, siendo empáticos y entendiendo las frustraciones que pueda tener el pequeño.
Enseña al niño lo que va a gustarle de su nuevo entorno
Cada persona es un mundo, y los niños no son la excepción. Por ello, debemos prestar atención a sus gustos y necesidades, para ayudarles a sobrellevar este nuevo cambio e, incluso, a ver sus ventajas.
Por ejemplo, si hay un parque cerca de casa esto puede motivar al pequeño, así como una pista de fútbol, o un área verde. Conozcamos mejor a nuestro hijo y ayudémosle a ver las cosas buenas de este cambio.
Nosotros podemos ser parte activa de esas actividades; de hecho, es lo recomendable. Un tiempo de ocio de calidad con su familia es algo que de seguro agradecerá y le vendrá bien.
Prepara tu nuevo hogar con ilusión
Además, también podemos usar el proceso de preparación de nuestro nuevo hogar para que el niño empiece a tener ilusión por estos cambios. Así, podemos amueblar su cuarto de la forma que a ellos les guste, además pintar las paredes con un color de su elección.
De esta forma, un proceso que puede generar agobio y nerviosismo puede mutar hacia algo alegre, de manera que toda la familia guarde un grato recuerdo.
Esperamos haberte ayudado a manejar esta situación durante tu mudanza. Si tienes alguna consulta cómo gestionar tu mudanza puedes contactar con nosotros. Nuestro equipo de profesionales podrá transportar tus pertenencias a tu nueva vivienda con el máximo cuidado y atención.
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