Tal y como hemos estado hablando en anteriores post de Mudanzas Cárceles, realizar una mudanza supone para muchas personas una experiencia bastante estresante. Son muchas las tareas que conlleva realizar una mudanza (ordenar las pertenencias, limpiar la casa, clasificar nuestras pertenencias para que no se nos olvide nada…), y todos estos cambios pueden ser difíciles para todos los miembros de la familia, incluyendo a nuestra querida mascota.
Una adaptación difícil
Los perros y los gatos se relacionan con los nuevos hogares de manera distinta a los humanos, puesto que necesitan conocer el territorio, olfatearlo y familiarizarse a él; ya que un cambio radical de hogar los puede desconcertar. Las mascotas necesitan un periodo de adaptación al nuevo territorio más largo que los humanos para poder sentirse completamente cómodos en un nuevo espacio.
A continuación vamos a daros desde Mudanzas Cárceles algunos sencillos consejos para que la mudanza sea lo menos traumática posible para tu mascota ¿Estáis listos para apuntarlos?
Tips para una mudanza de 10
Decidir cuál es su espacio dentro de la casa
Lo primero de todo y más importante es tener claro cuál va a ser el espacio de vuestra mascota dentro del nuevo hogar. Respetar la disposición de los objetos (o que sea parecida) del antiguo hogar para que nuestro gato o perro no note apenas diferencia servirá de ayuda para su perfecta aclimatación.
Conserva sus antiguos objetos de confianza
Cuando cambiamos de hogar tenemos la tendencia a cambiar algunos objetos o muebles de la casa, aportando vitalidad y frescura a nuestra nueva vivienda. Pero en el caso de las mascotas no ocurre lo mismo: necesitan sus viejos juguetes, sus viejas mantas y cojines para poder sentirse cómodos en todo momento. Si quieres introducir un objeto o un mueble nuevo relacionado con el día a día de tu mascota intenta que sea de manera progresiva en el tiempo.
Grandes dosis de cariño
No ponemos en duda el amor que procesáis por vuestras mascotas, pero en estos tiempos de aclimatación resulta necesario pasar mucho tiempo acompañándolos, puesto que facilitará la adaptación y sentirán que estás cerca de ellos.
Conservar las rutinas del viejo hogar
Las rutinas son básicas en el día a día de una mascota. Ante una situación de cambio tan radical como supone una mudanza debemos mantener todas sus rutinas, como los horarios de sueño, sus horarios de sueño y de paseo, para que apenas note la diferencia entre un hogar u otro.
Con estos prácticos y sencillos consejos tu mascota se sentirá tan confortable como en su antiguo hogar, para que siga alegrando el día a día de tu familia.